La reestructuración de la Función Judicial es un mandato ciudadano y una realidad que demanda una actuación prioritaria como Estado ecuatoriano y, por lo tanto, involucra a todas y a todos los ecuatorianos. Nadie en el Ecuador quiere mantener la situación actual de la justicia.

Es ante esta realidad, que todos los actores del Consejo de la Judicatura de Transición asumimos el compromiso de emprender inmediatamente el proceso de reestructuración.

Al ser una tarea que debe asumirse como prioridad del Estado ecuatoriano en su conjunto, se deben sumar esfuerzos desde sus distintos actores en sus respectivos roles. El Consejo de la Judicatura de Transición, parte de una de las cinco funciones del Estado, actuará como tal, con independencia de las demás funciones, pero trabajando mancomunadamente en procura del mejor interés nacional y de las ciudadanas y ciudadanos, en particular.