Los habitantes de seis barrios urbanos y 95 comunidades, es decir, cerca de siete mil habitantes que conforman el cantón Arajuno contarán con el servicio de Justicia de Paz, en donde pueden resolver casos cuyas obligaciones no superen los cinco básicos, (dos mil dólares), casos de arrendamientos, contratos, deudas, conflictos laborales, compra y venta de bienes, prestación de servicios; ruido, basura y otras que afecten la sana convivencia entre vecinos. Conflictos comunitarios-vecinales, como linderos, ambientales, temas de agua y problemas familiares.

Sin embargo, en el marco de sus competencias la jueza de paz no puede resolver casos que violen los derechos fundamentales, delitos, contravenciones que implican privación de libertad, pensiones alimenticias, violencia intrafamiliar, asuntos que deban resolverse a través de la Justicia Indígena y adolescentes infractores.

Marilly Andy realizó el juramento en donde se comprometió a garantizar los derechos de los ciudadanos buscando soluciones a los conflictos actuando con probidad y responsabilidad.

Pablo López, Director Provincial del Consejo de la Judicatura de Pastaza entregó el certificado que la acredita como jueza de paz del cantón. “Con este servicio el CJ garantiza a los ciudadanos el acceso de la justicia en las zonas rurales y marginales de la provincia y el país, los pequeños conflictos pueden ser resueltos en la misma comunidad y los ciudadanos ahorran tiempo y dinero”, señaló.

Marilly Andy forma parte de los 14 jueces de paz de Pastaza, en su discurso de posesión agradeció el apoyo de las organizaciones sociales y comunidad. “Como hija de Arajuno será un honor servir y hacer este voluntariado para aportar al desarrollo de mi comunidad”, expresó.

La jueza de paz atenderá en las instalaciones del GAD Municipal, los días sábados de 08h00 a 12h00 y de 13h00 a 17h00.